Seguimos atentos lo que ocurre en el debate sobre el estado de la nación, expectantes y confiados que al terminar aparecerá Jordi 
Évole para decirnos que todo es mentira, que lo que están haciendo los representantes de los ciudadanos es solo un experimento que ya dura demasiado… Y es que nada se sale del guión hoy en el palacio de los diputados. Gobierno y oposición interpretan sus papeles mientras son aplaudidos fervorosamente desde las gradas por los de su color. No nos gusta esta película, ya la tenemos vista, nos conocemos todas las tomas falsas y pillamos a sus protagonistas en todos los gazapos.
Como ciudadano, lo peor, más zafio, doloroso, e incluso insultante, es sin duda ver reir y aplaudir a los diputados del gobierno en arenga a su presidente. Presidente que se ha limitado a dar datos del pasado, a erigirse en el salvador de la nación frente a la crisis, y a hinchar pecho a la hora de augurar un futuro prometedor con un crecimiento del 1% en el PIB.
Está bien ser positivo, nunca negativo. Es una actitud importante a la hora de conseguir objetivos, pero los ciudadanos sabemos que miente, no nos engaña más:
¿qué supone para los ciudadanos el crecimiento del PIB? ¿quienes son los que ganan?
¿A costa del salario de quién están teniendo beneficios las empresas?
¿Pagaremos una deuda ilegítima e impagable con el dinero de los recortes? ¿Quién sale ganando con todo esto?
Muchos nos preguntábamos al oír ayer y hoy al presidente, de qué España estaba hablando. La imagen que pintaba no se parecía a la que conocemos. Parece que quieren construir una España para ricos y otra para pobres, de la misma manera que había una Sudáfrica para blancos y otra para negros y de igual forma que las desigualdades sociales y corrupciones que denuncia esta chica ucraniana, han llevado a todo un país a la calle:
Kokotaraino 
YO TAMPOCO ME CREO NADA , POR LO TANTO, OS SIGO.
valientes sinverguenzas ya se acercan las elecciones a ver quien les vota
Debe de pasar algo fuerte para que la gente abra los ojos y despierte de esta pesadilla dejando de votar a los dos grandes partidos de españa.
Es que no hace falta ni comerse el coco. Ya no soy joven y, por eso mismo (lo cual implica haber nacido en pleno apogeo de la dictadura franquista) sólo pregunto: ¿Darán ahora la cara los pobres desgraciados que regalaron su voto a ese incompetente, incongruente, mentiroso, falsario, estúpido, mantenido, abusivo, despiadado, degenerado y asqueroso bruto animal de Rajoy?
Malos y abominables los unos, abominables y malos los otros. Hemos de borrar PARA SIEMPRE el lastre de la vieja España. Que desaparezcan ya las organizaciones que continúan con sus cansadas posiciones. PP, PSOE (y los derivados de ambos), CCOO y cualquier otro gran sindicato histórico. Todos sobran .por corruptos y ser parte del problema fundamental. Han de dejar paso a nuevos partidos y sindicatos con soporte popular, formulando plataformas y posiciones que apunten a los problemas de hoy, con dinamismo y principios. Lo mas importante es dejar el pasado ATRAS. Como Juan, yo también conocí la dictadura y me apena ver, desde la distancia de otro continente, el retroceso político y social que tiene lugar.